viernes, 25 de abril de 2014



ACOMPAÑANDO AL CUIDADOR

Considerados “pacientes ocultos”, los cuidadores familiares son un grupo socio-sanitario de riesgo

En el marco de sus programas de prevención y cuidado de la salud, Fundación INEBA ha organizado el programa interdisciplinario "Acompañando al cuidador" cuyo objetivo es la prevención psicosocial de los cuidadores familiares de personas con deterioro cognitivo. El mismo se desarrollará a través de una serie de charlas y talleres, gratuitos y abiertos a la comunidad, de orientación grupal destinadas a cuidadores familiares de personas con deterioro cognitivo causado por la Enfermedad de Alzheimer.

Estudios epidemiológicos llevados a cabo en las últimas décadas del siglo XX, en la sociedad occidental, muestran un desplazamiento de los altos índices de prevalencia de las enfermedades infecciosas por nuevos índices de prevalencia de enfermedades no infecciosas, causadas fundamentalmente por el comportamiento humano y por procesos neurodegenerativos. Las enfermedades causadas por procesos neurodegenerativos incrementan su prevalencia en forma sostenida, modificando el nivel de demanda de cuidadores y las políticas sanitarias.
El  cuidado de estos enfermos, es asumido generalmente, por un familiar, amigo o vecino, quien dedica la mayor cantidad de tiempo al cuidado y es percibido como el único responsable. El cuidar a una persona mayor con discapacidades es un proceso estresante que aumenta el riesgo, en su cuidador, de padecer  problemas físicos y mentales. Estos trastornos, son agrupados y descriptos como  “Síndrome del Cuidador”. Dicho síndrome reúne problemas físicos (astenia, cefaleas, alteraciones del sueño, lumbalgias, afecciones de la piel, alteraciones gastrointestinales) y psíquicos (sentimientos de cansancio, tristeza, ansiedad/depresión, irritabilidad y culpabilidad). Debido a esto, la literatura científica, califica a los cuidadores familiares  de  “segundas víctimas” o  “pacientes ocultos” de la enfermedad. Se consideran un grupo socio-sanitario de riesgo.
Al respecto, la OMS señala que la evaluación de una enfermedad no infecciosa debe incluir el análisis de los “factores de protección”. Sostienen que, aún en distintas culturas, existen diversos factores psicológicos, sociales y  conductuales que protegen la salud. Dicha protección facilita la resistencia a enfermedades, reduce o retrasa discapacidades, y promueve la pronta recuperación de los enfermos.[1]

Las charlas se realizarán los segundos martes de cada mes a las 18hs en el Auditorio de la Fundación INEBA (Guardia Vieja 4467).           
Informes: 4867-7715 / jornadas@fundacionineba.org





[1] Extracto de el artículo  "Factores de riesgo psicosocial en cuidadores familiares de pacientes con demencia" publicado en Investigaciones en Psicología, 16 (2), 131-139 en 2011, escrito por Tartaglini, M.F., Ofman, S.D., Hermida, P.D. & Stefani, D. 



jueves, 3 de abril de 2014



JORNADA DE ENFERMEDAD DE PARKINSON PARA LA COMUNIDAD

Los avances de los últimos años nos acercan a comprender, tratar y acompañar mejor aquellos individuos que padecen este trastorno crónico que afecta a alrededor de 70mil argentinos

 

El conocimiento sobre la enfermedad de Parkinson (EP) ha crecido enormemente. Hoy en día se reconoce que además de los síntomas motores como rigidez, lentitud en los movimientos y/o temblor, las personas afectadas por la enfermedad de Parkinson pueden presentar manifestaciones denominadas no motoras. “Estas últimas pueden evidenciarse como alteraciones en el sueño, humor, olfato, cognición, el tracto digestivo y urinario, entre otras, y podrían presentarse incluso muchos años antes de la aparición de los síntomas motores, que aún continúan siendo los de mayor relevancia al momento del diagnóstico”, explica la Dra. Emilia Gatto - Jefa del Departamento de Enfermedades de Parkinson y Trastornos del Movimiento de INEBA (Instituto de Neurociencias Buenos Aires).

El avance en la investigación genética ha permitido identificar variantes de lo que hoy denominamos enfermedad de Parkinson. Muchas de ellas con características particulares en relación a algunos síntomas, la edad de inicio, el patrón de herencia, la velocidad de progresión de la enfermedad. Asimismo, bajo el nombre de Enfermedad de Parkinson también se han incluido otras afectaciones de la esfera cognitiva.

Toda la información que actualmente se dispone, nos plantea la necesidad de redefinir qué se considera como enfermedad de Parkinson y diferenciarla de otros cuadros como los parkinsonismos, que designan a enfermedades que inicialmente tienen síntomas similares, pero que revisten una respuesta al tratamiento y evolución diferentes. Un primer desafío al que se enfrentan los especialistas es poder identificar un marcador de la Enfermedad de Parkinson que permita con certeza y seguridad diagnosticarla. En la actualidad se están investigando muchos potenciales marcadores que incluyen: parámetros biológicos (en sangre, líquido cefalorraquídeo, saliva), marcadores en muestras de tejidos y marcadores por imágenes como resonancias y/o tomografía por emisión de positrones-PET.

La Dra. Gatto indica: “Es fundamental considerar no solo los aspectos genéticos sino también aquellos aspectos ambientales que puedan influir en el desarrollo de la EP. Por ejemplo, se conoce que el consumo de café reduce el riesgo de desarrollar EP; se menciona también que el consumo de té verde en poblaciones orientales tendría el mismo efecto”. La actividad física, incluyendo entre otros el tango y el tai-chi; contribuye a mejor la calidad de vida de los pacientes con EP.

Novedades en el tratamiento de la EP

Con respecto al tratamiento de esta enfermedad, la multiplicidad de síntomas y áreas involucradas requerirían  abordajes farmacológicos no limitados a la restitución de dopamina. En este aspecto, nuevos abordajes terapéuticos están siendo evaluados (estos incluyen acciones sobre otros neurotransmisores como la adenosina, el glutamato, la acetilcolina). Otras estrategias, como la estimulación cerebral profunda, demostraron ser útiles para paliar los síntomas de la EP.

La terapia génica es un nuevo y prometedor aporte en el tratamiento de la EP, en efecto recientemente se han publicado datos que demuestran que la incorporación de genes que puedan favorecer la formación de dopamina podrían ser seguros y bien tolerados en pacientes en estados avanzados.

Finalmente el implante celular continúa siendo una alternativa a investigar, encontrándose hoy en etapa preliminar. En los últimos años, la posibilidad de desarrollar en el laboratorio células de la mayoría de los tejidos a partir de células derivadas de un individuo (células iPS) permitirán en un futuro comprender mejor los mecanismos involucrados en la EP, alumbrando nuevas posibilidades terapéuticas.

 

En el marco de sus programas de prevención y cuidado de la salud,  Fundación INEBA ha organizado la “Jornada de Enfermedad de Parkinson”, en la cual se dará cuenta de la enfermedad en general, los nuevos abordajes terapéuticos, una mesa redonda que abordará el tema “Conducción de automóviles” y un espacio para responder preguntas del auditorio. Contará con la participación del actor Javier Lombardo, quien cerrará la jornada hablando del Parkinson en primera persona.
Se realizará el  23 de abril a las 18hs en el Auditorio de la Fundación INEBA (Guardia Vieja 4467).
La actividad es libre y gratuita, no requiere inscripción previa.
Informes: 4867-7715 / jornadas@fundacionineba.org