viernes, 4 de marzo de 2011

"Patoruzú" presenta su yerba mate

  



DOS TRADICIONES ENTRELAZADAS

PATURUZÚ VOLVIÓ CON TODO, EL CACIQUE YA TIENE SU PROPIA MARCA DE YERBA

Cachamai, sinónimo de calidad y vigencia en el mercado de las infusiones, sacó al mercado Paturuzú, la nueva yerba mate de los argentinos. Ya se consigue en los principales puntos de venta de todo el país.     


Dos grandes se unen para llevar lo mejor de lo nuestro al paladar de los argentinos. Cachamai, sinónimo de calidad y vigencia en el mercado de las infusiones, sacó al mercado Paturuzú, un producto que homenajea a un símbolo de la historieta nacional rindiendo culto a una tradición argentina que se reconoce más allá de las fronteras.

Cachamai presenta una infusión de sabor clásico con significados ligados a nuestro patrimonio cultural. Nacida de la generosidad de nuestra tierra, la yerba Paturuzú se conjuga con las virtudes del personaje que acompañó a los argentinos por más de ocho décadas.


"Patoruzú es la imagen de la nueva yerba mate de Cachamai porque los atributos de este querido personaje se asocian a un producto cuidado y seleccionado para brindar lo mejor de si. Creemos que será un éxito en las góndolas porque representa una tradición que se transmite de generación en generación, como la costumbre de tomar mate", dice Federico Feldberg (Gerente de Marketing de Cachamai).

Desde su presentación, Patoruzú nos comparte un noble y auténtico mate, con la energía y el vigor que lo caracterizan invita a saborear cada cebada con un: ¡Viva el mate, canejo!


"Patoruzú es la imagen de la nueva yerba mate de Cachamai porque los atributos de este querido personaje se asocian a un producto cuidado y seleccionado para brindar lo mejor de si. Creemos que será un éxito en las góndolas porque representa una tradición que se transmite de generación en generación, como la costumbre de tomar mate", dice Federico Feldberg (Gerente de Marketing de Cachamai).

Desde su presentación, Patoruzú nos comparte un noble y auténtico mate, con la energía y el vigor que lo caracterizan invita a saborear cada cebada con un: ¡Viva el mate, canejo!